“Jamás digan la palabra «casa» si se quieren llevar a una mujer a su casa. Lo mejor es decir: «¿Qué te parece si vamos a un lugar donde preparan el mejor sushi?». Y luego la llevan a su casa”.
Este lince de la seducción tiene 949.000 seguidores en Instagram. La gente le paga por convertirse en —agárrate— un “seductor de alto valor”.
Dejando a un lado que su tip (el consejo de toda la vida) implica que engañes a tu acompañante, hay algo en este asunto que nos sirve para nuestro tema.
Si quieres a alguien que tiene una adicción y tratas de ayudarlo, nunca uses la palabra “adicto”.
La primera vez que la usaron conmigo tenía 16 años. No me llamaron adicto sino alcohólico. Me reí en su cara.
¿Un alcohólico? ¿Cómo iba a ser yo uno de esos si todavía no había cumplido los 20? Estaba estudiando, me duchaba cada día, no robaba, no me hacía pis encima, no vivía en la calle y, lo más importante, ¡solo me emborrachaba los fines de semana!
Las palabras pueden ser determinantes a la hora de ayudar a alguien a identificar su problema con el alcohol y otras drogas.
Hay cosas que debes dejar de decir porque no sirven.
¿Cuáles? Aquí te dejo algunos ejemplos de lo que es mejor que NO digas:
«¿No te das cuenta de lo que te estás haciendo a ti mismo?».
«Estás convirtiendo mi vida en un infierno».
«Si sigues consumiendo, no volveré a hablar contigo nunca más».
Si te fijas, cada comentario viene de un lugar que no ayuda: la súplica, la culpa y la amenaza. Ahora fíjate cómo suena esto:
«Me preocupa que las cosas empeoren si no recibes ayuda».
«Yo sé que esto es duro, pero me parece que tú solo no puedes dejarlo».
«Tengo la sensación de que te sientes solo y por eso actúas así».
Las palabras pueden acercarte a alguien como yo o pueden provocar todo lo contrario. No es cuestión de no poner límites sino de saber cómo ponerlos.
El capítulo 3 del libro Un adicto en casa trata sobre la forma de comunicarte con un adicto. En el resto del libro aprenderás cómo fijar límites sólidos, cómo apoyar a la persona en su proceso de recuperación, cómo reparar las relaciones familiares, cómo tratar a un adolescente que empieza a tener problemas con las drogas, por qué nos comportamos así y por qué te comportas tú así.
Este libro es una guía para ayudarte en la relación con el adicto.
No sustituye a la terapia, ojo. Pero te hará entender mucho más de lo que entiendes hoy.
Si eres profesional, ya conoces el código de descuento que tienes que poner. Si no lo sabes, escríbeme y te lo cuento.
Un abrazo,
Oihan
PD: Si quieres invitar a alguien a tu casa, mejor le dices que le invitas a tu casa (sobre todo si no sabes cocinar sushi).
📚 Si trabajas en una librería y quieres vender nuestros libros, contacta con Les Punxes.
🎙 Si eres de la prensa y quieres un libro o entrevistar a un autor, contesta a este email.
jajajjaja, a mí si me dicen que me van a cocinar algo rico seguro me llevan a su casa
Ahhhh y ese libro si quieren viene con Curso Profesional!!