A mí me atrae más bien poco (además de que soy alcohólico recuperado, claro).
La palabra “muerte”, la imagen de la calavera que se deshace… Resulta algo repugnante ¿no?
Pues no es cerveza sino agua.
Traída directa de Los Alpes (o eso dicen) y la más vendida en Amazon.
Flipa.
La gente está dejando de beber.
Bueno, la gente no, la generación Z. Resulta que les preocupa más la salud que a nosotros. Y el mercado lo sabe.
Sin ir más lejos, acabo de volver de mis vacaciones de verano (una mísera semana de descanso), ¿y sabes qué es lo que más me ha sorprendido del viaje?
Que cantidad de gente bebe 0,0 tostada. Suelo fijarme en lo que piden los demás por si se me ocurre algo que escribir, y en este caso me gustó descubrir que mucha gente ya sabe que el alcohol es una patada en la entrepierna.
Las tiendas especializadas, los bares que ofrecen productos sin alcohol y las bebidas fermentadas, como el Kombucha, están creciendo de forma considerable. Esto es genial, pero ¿por qué necesitamos vender agua con aspecto de cerveza? Y sobre todo ¿a qué precio?
Agua “de manantial” empaquetada como cerveza premium y detrás una empresa valorada en 1,4 mil millones de dólares, con más de 8 millones de seguidores en las redes sociales y que ya puedes comprar en más de 60.000 tiendas de EE.UU.1
—Liquid Death es una marca canalla —dice el creativo de la campaña en una entrevista—. En cierto modo, nos burlamos de todo ese marketing extremo.
Me gusta el enfoque.
Pero lo mejor de esta historia es que Liquid Death no es un fenómeno aislado sino parte de un movimiento mucho más grande: la moda de no beber alcohol.
La cara B de esta moneda tiene que ver con el cannabis y lo contaré en breve en mi espacio en El País.
Un abrazo,
Oihan
PD: Si tienes problemas de alcohol o alguien a quien quieres los tiene, empieza con este libro, o este, o este.
Solo espero que estas bebidas no sean puerta de entrada al consumo de alcohol. Así está pasando con los cigarrillos electrónicos que de tan bonitos y modernos son de lo más seductores y "saludables" según piensan algunos incautos. Además tienen el mismo enganche que tenían los cigarrillos tradicionales en su época y las empresas están consiguiendo su objetivo: que no se les escapen los jóvenes fumadores en potencia. Empezar por el cigarrillo electrónico y seguir por el tradicional, aunque al principio parezca un poco rancio, es una posibilidad que ya se está dando.
No sé qué pensar...Ojalá las nuevas generaciones no caigan en las garras del alcohol ni de ninguna sustancia que les haga trizas el coco, el hígado, el corazón, los pulmones o lo que sea.
Gracias Oihan por recordarnos incansablemente que darle al trago es como meterse en una cueva oscura, con una humedad que te entra hasta los huesos, te enferma, te envuelve y está llena de obstáculos que te impiden llegar al calor del sol. ¡E-e- estosestodoamigos!
que la generación Z deje de regar todo el otro consumo de sustancias con alcohol ya es algo, ahora nos quedan otros desafíos que abordar!!!, esperando tu articulo sobre el cannabis!!