Hace unos días descubrí algo muy inquietante durante Pamplona Negra.
Pamplona Negra es un ciclo que mezcla literatura, cine, gastronomía, música y buena investigación policial relacionada con el género negro. Lo mejor del año para un loco de los delitos y los crímenes.
La cuestión es que yo fui a la charla que el inspector jefe, Martín Blas, y la inspectora, Loustau Laguna, daban sobre el narcotráfico.
No esperaba descubrir aquello.
Llegué a la sala cuando la cosa estaba a punto de empezar. Así que decidí quedarme en la última fila para no molestar a la gente.
—¿Quieres sentarte aquí? —me susurró una chica que estaba en el asiento del pasillo.
—Ah… sí… sí gracias —le contesté mirando al suelo.
Soy extremadamente tímido y, aunque he aprendido a disimularlo, se me pone un nudo en la tripa cuando me hablan los desconocidos.
La gente estaba en silencio esperando cuando la chica volvió a dirigirse a mí.
—¿Quieres poner aquí tu chaqueta? —me dijo quitando sus cosas del asiento que quedaba entre los dos.
Yo le di las gracias y, como un capullo, seguí enterrado debajo de mi abrigo. Enterrado y asfixiado.
Me miró y sonrió.
¿Y sabes qué pensé yo?
¿Qué piensan la mayoría de los hombres cuando les sonríe una mujer?
Exacto, pensé que estaba ligando conmigo.
A partir de ahí, mis nervios se dispararon. La charla no empezaba y ella parecía tener ganas de conversación.
—Por favor, por favor, que no me hable más —pensaba yo mientras miraba hacia el horizonte, como si en vez de un escenario estuviera desentrañando el misterio de la vida.
Las luces por fin apagaron y me giré en un microsegundo hacia la chica.
Seguía sonriendo.
Durante la exposición de los inspectores, descubrí que la forma de comercializar la cocaína en España se ha vuelto muy sofisticada. ¿Sabías que ahora los cárteles envían directamente a los cocineros a nuestro país para que la cocinen aquí mismo?
Pues sí, cocinan kilos de cocaína que traen diluida de distintas formas y la distribuyen después entre los grupos criminales autóctonos.
Pero no fue esto lo que me impactó.
Lo que hizo que me estallara la cabeza es que a media charla, llegó otra chica que se sentó junto a la que intentaba ligar conmigo. Se sentó y le dio un beso en la boca.
Ese fue mi gran descubrimiento:
Cuando una mujer te sonríe significa que está siendo educada.
Punto.
Este viernes 16 de febrero a las 18:30h, Jorge Matías presentará su libro Vinagre en la librería Ménades en Pamplona.
Espero que vengas y le sonrías mucho.
Si además compras su libro, te llevas una sorpresa.
A esa invito yo.
Un abrazo y te veo el viernes,
Oihan
Gracias, Oihan. ¡Lo más mejor para el viernes!