Lo mejor de este email está en la posdata
¿Sabes por qué algunos adictos nunca dejan de consumir?
¿Sabes por qué algunos adictos nunca dejan de consumir?
Yo tengo una teoría.
Me la he sacado de la manga de la experiencia.
Sin más.
—Me encontraba mejor cuando me drogaba.
Esto es lo que dije en una terapia de grupo cuando llevaba cuatro meses ingresado.
—Estás a un paso de recaer.
Esto es lo que me contestó el terapeuta.
No lo dije porque yo fuera un vicioso que no quería recuperarse, o un capullo que no pensaba en el sufrimiento de su familia. Tampoco es que fuera un negado incapaz de entender que si volvía a consumir podía morirme.
Es más, traté de recuperar mis peores fotografías de cuando consumía —esas imágenes que guardamos todos los adictos en la memoria y que querríamos olvidar para siempre—, pero ni siquiera con ellas lograba convencerme de que con la droga todo era peor.
Yo seguía diciendo que me sentía mucho mejor antaño. Y no mentía.
Algunos tardamos más que otros en sentirnos bien. Y ese tiempo en el que uno empieza a sentirse bien es clave para adherirse a un tratamiento.
Hay veces que si ese tiempo se alarga demasiado, el adicto recae.
Pero, ¿qué significa sentirse bien?
Cuando digo sentirse bien me refiero a ser capaz de disfrutar de una simple comida, de un paisaje, de una caricia, o de una buena noticia.
(En el correlato neurobiológico esto significa, entre otras cosas, que nuestros receptores de dopamina empiezan a aumentar).
Hagamos un ejercicio:
Cierra los ojos e imagina que nada de lo que he mencionado, que ninguna de las pequeñas cosas bonitas de la vida, te hace sentir bien.
¿Lo tienes?
Ahora súmale una ansiedad horrible, noche tras noche sin dormir y una falta de motivación paralizante.
Si esto dura demasiado, no hay humano en la tierra que lo aguante sin química.
Yo tardé más o menos un año en empezar a sentirme mejor. Y en medio tuve una recaída de la que tuve que extraer toneladas de confianza para creerme que lo bueno iba a llegar.
Pero hay personas que no logran aguantar ese margen de tiempo y no dejan de consumir jamás.
O personas que se quitan la vida.
Creo que es así de sencillo: nos esforzamos —y aguantamos— en función del bienestar que nos produce lo que hacemos.
El sacrificio tiene un límite, ¿no te pasa a ti lo mismo?
Un abrazo,
Oihan
PD1: Si te gusta lo que cuento, vente a Bilbao a pasar la mañana del sábado 26 de octubre conmigo y con el cantante Zenet. A partir de las 10h, estaremos hablando de nuestra vida con la adicción.
PD2: La 29ª Jornada sobre Adicción y Salud Mental será en el hotel Barceló Bilbao Nervión gracias a la amabilidad de la Asociación La Cruz de Oro.
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Hola Oian, gracias iremos al evento del día 26 Carmen, Alex y yo, respondo al mail, saludos
Quizás orientamos mal el deseo de cambio. En las adicciones, la persona adicta piensa de un modo que no encaja en ningún otro estilo de vida, que se caracteriza por la orientación..El adicto es una persona desorientada.
En psicoterapia se denomina huir hacia adelante, como en el entorno militar. En economía, coste hundido. Un proyecto muy potente el que puso en pie, mi reconocimiento y admiración. Seguiré recomendando la editorial e iniciativas entre mis clientes.